Andrew Bibby is a professional writer and journalist, working as an independent consultant for a number of international and national organisations, and as a regular contributor to British national newspapers and magazines. He is also the author of a number of books.
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La Recomendación 193 de la OIT, un año después:
revive la idea de las cooperativas
La Recomendación 193 sobre la Promoción de las Cooperativas fue adoptada formalmente durante la Conferencia Internacional del Trabajo 2002 . Desde entonces el equipo de OIT COOP ha trabajado con gobiernos y con entidades cooperativas para tratar de traducir el texto de esa Recomendación en realidades a nivel nacional. El periodista Andrew Bibby informa sobre el resultado de ese trabajo:
Cinco millones de litros de leche sirven para fabricar una inmensa cantidad de queso y mantequilla. Y esa es la cantidad con la cual trabaja todos los días una cooperativa comercializadora que opera bajo las conocidas marcas Amul y Dhara en India. Se trata de un negocio de 500 millones de dólares basado en el estado de Gujarat que involucra la participación de 12 cooperativas procesadoras de leche, que benefician a unos 10.000 productores campesinos de la región.
La estructura cooperativa es la clave del éxito, asegura el presidente de la cooperativa principal, el Dr. V. Kurien. "Estamos orgullosos de ser los trabajadores de un movimiento cooperativo que no hace distinciones de nacionalidad, religión, casta o comunidad", recordó durante la última reunión anual de esta entidad.
También hizo notar que la cooperación permitió lograr "una mejoría sin precedentes" en las condiciones de vida de los campesinos. Al mismo tiempo las poblaciones urbanas se vieron beneficiadas con la oferta de productos de buena calidad, sin adulteraciones.
A medio mundo de distancia se produce otra historia parecida. Un pequeño equipo de diseñadores gráficos en la costa sur de Inglaterra formaron la compañía Wave. Aunque su trabajo es muy diferente a la de los campesinos de Gujarat, comparten una experiencia similar. De hecho, Wave manifiesta el orgullo de ser una cooperativa propiedad de sus trabajadores, que ayuda a generar empleo y mantiene sus ganancias dentro de la comunidad donde opera.
"Creemos en la posibilidad de comprometernos con el bienestar de las personas que trabajan en esta cooperativa, de aquellas con las cuales negociamos, de las comunidades locales y de la sociedad en general", dice la empresa a sus clientes.
El Secretario del Grupo de Empleadores ante la Conferencia Internacional del Trabajo, Antonio Peñalosa, considera que las cooperativas pueden desempeñar un papel importante en los países donde operan. En algunas naciones han tenido un éxito notable, como ha ocurrido con el Grupo Migros en Suiza, el Grupo Mondragón en España y el Banco de Crédito Agrícola de Francia.
Con frecuencia estas cooperativas participan activamente en organizaciones de empleadores, y desempeñan un papel importante en el desarrollo de sus países.
Las cooperativas tienen una gran importancia para la economía internacional. A nivel mundial unas 800 millones de personas son miembros de cooperativas y 100 millones de personas tienen como medio de vida su trabajo en cooperativas relacionadas con el financiamiento de la agricultura, vivienda, comercio y otros sectores.
El Director General de la Alianza Internacional de Cooperativas con sede en Ginebra, Iain Macdonald, considera que las cifras son elocuentes: en Burkina Faso las cooperativas controlan 77 por ciento de la producción de algodón, en Malta las cooperativas tienen 90 por ciento de las pesqueras industriales, y en Estados Unidos dos de cada cinco personas son miembros de cooperativas.
Durante el año de vigencia de la Recomendación adoptada por la Conferencia de la OIT se han producido resultados visibles a nivel nacional y local.
En Sudáfrica la OIT respaldó la creación de una estrategia para el desarrollo de cooperativas, y podría traducirse en la aprobación de una nueva legislación para impulsar el surgimiento de este tipo de entidades. Guinea Bissau también adoptó una Política Nacional sobre cooperativas basada en la recomendación de la OIT, y hay iniciativas similares encaminadas en Etiopía, Zambia y Zimbabwe. Los movimientos de cooperativas de América Latina han organizado 10 seminarios nacionales para familiarizar a sus miembros con el contenido del nuevo instrumento de la OIT.
La Recomendación también tuvo impacto en Rusia, donde la Duma (parlamento) discutió en diciembre sobre el desarrollo de cooperativas rurales, y en China, donde una conferencia de la Federación de Cooperativas de Abastecimiento y Mercadeo de ese país citó este instrumento al discutir el futuro del marco legal para el cooperativismo en ese país.
Las cooperativas desempeñan un papel importante en la lucha contra la pobreza y contribuyen con los postulados de la Agenda del Trabajo Decente de la OIT . En primer lugar, porque ayudan a crear empleos, particularmente en sectores económicos o regiones geográficas donde empresas convencionales tendrían dificultades para generar un valor accionario que les permitiera operar con ganancias. Las cooperativas también contribuyen a conservar los empleos ya existentes, al permitir a los productores unir sus fuerzas para salvar sus empresas.
Además las cooperativas permiten a los ciudadanos más pobres acceder a servicios sociales básicos, como servicios de salud, de cuidado infantil y atención preescolar, de cuidado a las personas de mayor edad o servicios comunitarios, en especial en los países industrializados.
Las cooperativas también pueden servir de puente para que personas trabajando en la economía formal pasen al sector formal mediante su participación en procesos de toma de decisiones y de negociación de condiciones y precios con sus clientes.
A nivel internacional las cooperativas se identifican con un conjunto de valores fundamentales adoptados por la Alianza Internacional de Cooperativas en su Asamblea General de 1995. Se destaca la naturaleza democrática de las cooperativas, incluyendo el principio de libertad de participación, sin distinción de género, raza, opiniones políticas, religión o clase social. Las cooperativas también se consideran a si mismas como organizaciones autosuficientes, controladas por sus miembros.
Este último punto no ha sido siempre bien comprendido por los gobiernos, que en ocasiones han interpretado la teoría del cooperativismo como un medio para el desarrollo económico, convirtiendo a las cooperativas en instrumentos de la acción del Estado. La Recomendación de la OIT aclara este punto y destaca la naturaleza participativa del cooperativismo. El Director General de la Organización , Juan Somavia, dijo ante la Conferencia Internacional del Trabajo de 2002 que "las cooperativas refuerzan las capacidades de las personas al permitirle incluso a los segmentos más pobres de la población la participación en el progreso económico. Además crean oportunidades de trabajo para quienes tienen la capacidad pero carecen del capital. Y entregan protección al fomentar la ayuda mutua en las comunidades".
La Alianza Internacional de Cooperativas ha considerado la Recomendación de la OIT como una herramienta valiosa para su trabajo. "Es la primera vez, después de un largo tiempo, que una organización internacional de la talla de la OIT produce una estrategia en forma oficial", comentó Iain Macdonald.
Ahora la asignatura pendiente, agregó, es la de diseminar el mensaje. "La clave está en lograr captar la atención de los gobiernos", precisó.
This article by Andrew Bibby, in a slightly different form, was first published in Trabajo magazine, 2003
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